No es necesario dejar una gran cantidad de dinero en el evento si no es lo que estás buscando, aunque tampoco es buena idea limitarse en exceso porque esto conlleva más trabajo. La idea es hallar un equilibrio entre el dinero a gastar y el tiempo a dedicarle a esto.
¿Fiesta particular o empresarial?
Si se trata de una celebración particular, lo normal es que todo el dinero vaya a salir de tu bolsillo. Si crees que va a ser una fiesta muy grande y deseas algo de ayuda para costearla, los préstamos rápidos son una buena opción para ti porque así no tienes que pagarlo todo al momento. Sin embargo, recuerda limitar tu presupuesto.
En cambio, las empresas tienen un poco de dinero reservado para este tipo de eventos porque forma parte del entretenimiento de los empleados. Lo mismo pasa cuando son celebraciones de inauguraciones o cierres de nuevos negocios. Averigua sobre cuánto es el presupuesto y si puedes obtener precios económicos debido a los contactos de la misma empresa.
¿A qué destinar el dinero?
Si bien no hay una norma sobre cómo administrar los gastos de una fiesta, una guía no está de más para tener una idea más clara sobre el tema si es la primera vez que los haces. De hecho, puede que incluso te ahorres algunos gastos si lo organizas todo con tiempo.
El alquiler del local podría llevar hasta un 15% del presupuesto, pero quizás haya lugares en los que se pueda hacer en un salón de la empresa y ahorrar este gasto. Mientras, aproximadamente la mitad se va a ir en comida y bebida, en especial si se van a incluir bebidas alcohólicas.
Si la fiesta es un poco grande y algo formal, es conveniente que haya un servicio de catering que sirva la comida. Este costo varía mucho según el tipo de fiesta y los invitados, pero un tope racional es de un 15%.
Si no es un evento común, apenas con un 5 o 10% del presupuesto se puede hacer una buena decoración, aunque esto no tiene nada que ver con las fiestas temáticas, cuyo atractivo principal es justamente la decoración y el costo se eleva considerablemente.
Finalmente, es bueno dejar una parte del dinero reservado para los gastos adicionales no previstos y los incidentes. Si esto no fuera suficiente en algún caso, los préstamos rápidos sin nómina pueden ser una solución.